Probablemente Braulio pasa de arcediano a obispo en 631, fecha generalmente admitida. Como obispo de Zaragoza asistió a los concilios Buscar voz... IV (633), V (636) y VI (638) de Toledo, pero no al VII, ni siquiera por representación, a pesar de haberse celebrado en su tiempo. Su gran influencia en estas asambleas está fuera de duda, pero precisar su aportación personal es imposible. No se puede afirmar que fue él quien redactó los cánones del concilio V. Hay razones más sólidas para señalar su mayor intervención en el VI. La relación que existe entre su carta XXI, el canon tercero de este concilio y la Confesión de los judíos de la ciudad de Toledo dan pie para hacer la afirmación de que fuese Braulio el autor de los cánones conciliares.
Fue en esta sexta asamblea donde se hizo más patente su gran prestigio en la Iglesia y en la vida política de la España visigoda Buscar voz..., y su intervención constituye la mejor prueba de que a la muerte de Isidoro (636) el centro cultural de Hispania había pasado de Sevilla a Zaragoza en la figura del más ilustre de sus discípulos. Unos cincuenta padres se habían reunido en Toledo por orden de Chintila. Durante la asamblea, un legado del papa Honorio se presentó con una carta que sólo conocemos por la respuesta de Braulio. En ella, al mismo tiempo que reprendía al episcopado hispano por su poco celo en la represión de los «pérfidos» (verosímilmente los judíos Buscar voz...), les llamaba también «perros mudos» y les exhortaba a que fuesen más robustos en la fe. En nombre del concilio contesta Braulio con una carta respetuosa hacia la autoridad mal informada, defendiendo a la jerarquía hispana. Recuerda a Honorio que también Roma había actuado muy benignamente con los judíos relapsos.
Al finalizar su vida quedó ciego. La fecha más probable de su muerte es el 651. Su culto no se introduce hasta el siglo XIII y el martirologio romano celebra su fiesta el 26 de marzo. Por lo que se refiere a su obra, escribió numerosas cartas que San Ildefonso menciona en el De viris illustribus (sobre los varones ilustres). El conjunto epistolar de Braulio consta de 44 cartas, 32 de las cuales fueron escritas por él, la mayoría en la época de su episcopado. Son documentos preciosos para el conocimiento de la España visigoda en la primera mitad del siglo VII. En ellas se descubre como el discípulo predilecto y amigo singular de San Isidoro, a quien anima y estimula en la redacción de sus obras. Interviene y aconseja al rey Chindasvinto en asuntos políticos de tanta trascendencia como la sucesión al trono. Recesvinto le encomienda la corrección de un importante códice, probablemente el Fuero Juzgo. Las más relevantes figuras del clero visigodo de su tiempo (San Eugenio Buscar voz..., Tajón Buscar voz..., San Fructuoso, Eutropio, su hermano Frunimiano y otros) acuden en busca de su consejo en las más variadas cuestiones doctrinales y pastorales.
Añadió un número a la obra de Isidoro Sobre los varones ilustres, escribiendo una biografía completa del hispalense y, sobre todo, un catálogo detallado de sus escritos. Enumera 17 y, con rara excepción, por orden cronológico (h. 637, Praenotatio librorum divi Isidori). A ruegos de su hermano Juan redactó la vida de un ermitaño riojano que había muerto en 574, bajo el epígrafe de Vida de San Emiliano. La escribió con la intención de que se leyese en la misa del santo y con este fin la envió al monasterio de San Millán. Instado por su hermano Frunimiano, compuso un himno en honor de San Emiliano destinado, tal vez, más que al misal, al breviario. Revisó las Etimologías de Isidoro, ordenándolas en 20 libros.
Braulio fue, después de Isidoro de Sevilla y junto con Julián de Toledo, la personalidad de más prestigio e influencia en la España visigoda. Es patrono de la Universidad de Zaragoza.
• Bibliog.: Fita y Colomé, F.: «El Papa Honorio y San Braulio de Zaragoza»; La Ciudad de Dios, IV (1870), pp. 186-204, V (1871), pp. 271-279, 358-365 y 447-458, VI (1871), pp. 48-60, 101-107, 192-200, 252-260, 337-346 y 403-417. Pérez de Urbel, J.: «Braulio»; en Dictionnaire d´histoire ecclésiastique, X (1937), pp. 441-453. Madoz, J.: Epistolario de San Braulio; Madrid, 1941. Lynch, C. H., y Galindo, P.: San Braulio obispo de Zaragoza (631-651). Su vida y sus obras; Madrid, 1950. Riesco Terrero, L.: Epistolario de San Braulio; Sevilla, 1975. García Iglesias, L.: Zaragoza, ciudad visigoda; Zaragoza, 1979.
• Historiog.: El obispo zaragozano San Braulio es persona de importancia en la historiografía Buscar voz... relacionada con las tierras del futuro Aragón, pues, con independencia de otras obras ajenas a este aspecto, como la Praenotatio a las biografías de San Isidoro de Sevilla sobre varones ilustres, y la Vida de San Millán, pasa por ser redactor de las Actas de los innumerables mártires de Zaragozaz, en opinión de Enrique Flórez.
(fuente: www.enciclopedia-aragonesa.com)
otros santos 26 de marzo:
- Beata Magdalena Catalina Morano
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