Su fama como maestre era tan grande que sus discípulos le llamaban “venerable Sócrates”. Se oponía decididamente a las tendencias racionalistas que habían infectado a algunos dialécticos de su tiempo y con frecuencia advertía a sus discípulos sobre la alabanza de la dialéctica por encima de las enseñanzas de la iglesia y el testimonio de la Biblia. Sin embargo debemos a uno de sus discípulos, Berengario de Tours, que aún fue más allá en el someter la fe a la razón. En 1007 Fulberto sucedió al fallecido Rodolfo como obispo de Chartres y fue consagrado por su metropolitano, el arzobispo Leutheric de Sens. Debí ala dignidad episcopal principalmente a la influencia del rey Roberto de Francia, pues ambos habían estudiado en Reims. Como obispo continuó enseñando en su escuela y mantuvo la tesorería de S. Hilario.
Hacia 1020 la catedral de Chartres se quemó y Fulberto comenzó inmediatamente a reconstruirla con gran esplendor, ayudado económicamente por el rey Canuto de Inglaterra, el duque Guillermo de Aquitania o otros soberanos europeos. Aunque no fue abad ni monje como han dicho erróneamente algunos historiadores, mantuvo buenas relaciones con Odilón de Cluny, Ricardo de S Vannes, Abbo de Fleury y otras celebridades monásticas de su tiempo. Defendía la reforma del clero, abominaba de los obispos que pasaban la mayor parte de su tiempo en expediciones militares e influyó contra la concesión de beneficios eclesiásticos a los laicos.
La producción literaria de Fulberto duró 40 años e incluye 140 epístolas, 2 tratados, 27 himnos y partes del oficio eclesiástico. Sus epístolas son de gran valor histórico, especialmente porque arrojan luz sobre la liturgia y disciplina de la iglesia en el siglo once. Sus dos tratados están en forma de homilía: la primera trata del tema Misit Herodes rex manus, ut affligeret quosdam de ecclesia, etc. (Acts 12:50); la segunda titulada "Tractatus contra Judaeos" prueba que la profecía de Jacob "Non auferetur sceptrum de Juda", etc. (Genesis 49:10), se ha cumplido en Cristo. Cinco de los nueve sermones que existen son sobre la Virgen María a la que profesaba una gran devoción. La vida de S. Aubert, obispo de Cambrai (m 667) que a veces se le atribuye probablemente no fue escrita por él. Las partas fueron publicadas por primera vez por Papire le Masson (Paris,1585). Sus obras completas fueron editadas por Charles de Villiers (Paris, 1608), más tarde incluidas en "Bibl. magna Patrum" (Cologne,16l8) XI, en "Bibl. maxima Patri." (Lyons, 1677), XVIII, en Migne, P.L., CXLI, 189-368.
escrito por MICHAEL OTT.
Transcrito por Joseph P. Thomas.
Traducido por Pedro Royo
(fuente: ec.aciprensa.com)
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- San Miguel de los Santos
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