Lo que Dios pide, te lo da. Atraído por distintas opciones a la vez, lo que importa es reemprender el camino sin dejarlo para más tarde. Atrévete en aquel instante a darle tu confianza, sin retrasarte en los terrenos pantanosos de tus indecisiones.
Este joven nació en un pueblo de la actual Bielorusia. Su carrera fue la militar, en la armada del zar.
En 1672, durante la guerra que sostuvieron los rusos y los turcos, Juan fue hecho prisionero.
Para colmo de males, ya en libertad, lo capturaron los Tártaros. Y sin ninguna conciencia, se lo vendieron a un Turco, oficial de Caballería.
Se lo llevó consigo a Capadocia.
El musulmán no sabía qué hacer para renegara de su fe cristiana. Juan se resistía siempre con valentía, a pesar de que le diera buenas palizas.
Sin embargo, al ver lo humilde y el valor que tenía para no hacerle frente y darle la cara, dejó de tiranizarlo.
Le dio el encargo de las caballerizas. No lo trataba bien , en cuanto que le dejaba dormir en medio de los caballos, tendido en la paja. Cuando salía su dueño, él tenía que seguirle con los pies descalzos y en cuclillas.
En la víspera de su muerte, un sacerdote le llevó la comunión con la hostia escondida en una manzana.
Juan recibió el sacramento de la Unción de los enfermos y murió en el Señor, en el año 1730.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
(fuente: catholic.net)
otros santos 27 de mayo:
- San Agustín de Canterbury
- San Bruno de Würzburg
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